Alargando la vida del montacargas

El mantenimiento al montacargas debe hacerse considerando las horas de uso que tenga el equipo, evitando así mayores gastos por alguna reparación imprevista.

Los montacargas son vehículos industriales que cuentan con plataformas que se pueden subir y bajar. Se utilizan para transportar, remolcar, empujar, apilar, subir o bajar distintos objetos y elementos. Como cualquier unidad en movimiento, los montacargas deben recibir mantenimiento. Conozcamos de qué se trata.

Tiempo de uso

El mantenimiento al montacargas debe realizarse regularmente para anticipar posibles errores, así como identificar aquellas piezas que sufren mayor desgaste. Esto debe hacerse considerando las horas de uso que tenga el equipo.

50 horas. Debe llevarse a cabo la primera inspección del equipo. Se debe cambiar el aceite de fábrica por el que utilizará en adelante.

250 horas. Es necesario un mantenimiento preventivo del montacargas cada 250 horas de uso. Se deben revisar los sistemas: eléctrico, hidráulico, transmisión y de encendido; cambiar el aceite y el filtro de aceite de motor en el caso de los montacargas de combustión y hacer una limpieza general del equipo .

500 horas. Se realiza toda la inspección anterior y adicionalmente se agrega el cambio de filtro de aire y revisión profunda del sistema de transmisión.

1,000 horas. Este mantenimiento demanda un mayor grado de trabajo y sustitución de piezas. Se cambian bujías, se sustituyen los filtros de: aire, aceites de motor, transmisión y el hidráulico; además, se limpia el sistema de frenos.

Para considerar

1. Si se usa diariamente el montacargas, debe revisarse a diario el líquido hidráulico, el aceite del motor y el líquido de transmisión. Si su uso es ocasional, debe revisarse semanal o mensualmente.

2. Hay que darle mantenimiento a toda área que requiera engrasado, poner grasa a todas las partes que se muevan.

3. De ser eléctrico, procurar mantener el montacargas bien cargado. Si usa gas LP, mantener el tanque lleno para su alta eficiencia.

4. Revisar la presión de las llantas a diario para garantizar que sea la correcta.